Favor compartir, nuestro trabajo en La Musicasa, nuestra herencia agradecerá algún día con conciencia y verdaderos retoños de progreso.
Ahora es el tiempo para vencer de una vez definitiva, esta lucha por generar espacios vivos con el entorno; cultural, histórico, musical, intelectual y natural.
Una lucha en un desierto que estas nuevas tendencias musicales de sinápsis y contacto vivo en nuestra sociedad generaleña, reforestarán con acciones de siembra y escucha, con retoños y oportunidades para desarrollar lo que las antiguas escuelas han privado con sus dogmas en el heredado, árido panorama, falto de nichos que prefieran el lenguaje artístico como primera lengua de convivencia.